El atasco de la vía aérea por un alimento u objeto, es uno de los peligros que más tememos los padres. En realidad, nosotros mismos no estamos libres de peligro. En España mueren al año más de 1400 personas por atragantamiento.
No soy amiga de alarmar a los padres y cargarlos con preocupaciones desproporcionadas, pero creo que este tema en concreto merece toda nuestra atención y el máximo respeto.
Es muy común escuchar advertencias a los niños del tipo: «come despacio«, «mete trozos pequeños en la boca«, «mastica bien«, «cuidado, no vayas a atragantarte«… Este tipo de consejos son estupendos ya que desde pequeños deben aprender a comer con cuidado. No debemos quitarles todos los peligros del camino sino enseñarles a identificarlos y evitarlos por ellos mismos.
A pesar de ello, el atragantamiento es un accidente demasiado común y las consecuencias pueden ser muy graves. Estoy de acuerdo en que hoy en día se peca de exceso de protección con los niños, pero hay determinadas precauciones que son básicas y no debemos abandonar durante los primeros años de nuestros hijos.
Los 10 alimentos más peligrosos
Basado en el estudio publicado en la revista americana Pediatrics en 2013, en el que participaron 111.914 niños de hasta 14 años.
CARAMELOS DUROS
Los más peligrosos por número de casos. Según el estudio, fueron responsables del 15,5% del total. Su forma y su facilidad para resbalar y atascar la vía aérea, los colocan en el primer puesto de esta lista. ¿Quién no tiene algún vago recuerdo de la infancia de un caramelo que se nos escapó y nos hizo pasar un mal rato? Afortunadamente en la mayoría de casos pueden tragarse o expulsarse, pero no siempre es así. Cuanto más pequeño es el niño, más peligro.
OTRAS GOLOSINAS DE DIFERENTE CONSISTENCIA
Está claro que las chuches, aparte de favorecer la obesidad infantil y los problemas de caries, tampoco son buenas para los atragantamientos. Ocupan el segundo lugar en el estudio con un 12.8% de los casos. A mayores está el daño que les provoca el exceso de azúcar que consumen actualmente los niños. Os recomiendo echar un vistazo a la entrada ¿Por qué frenar el ritmo con el azúcar?.
CARNE
Fue responsable del 12,2% de los casos registrados en el estudio. En España hay que añadir en este grupo, los atragantamientos por jamón serrano, lomo y otros embutidos. Este tipo de alimentos son los más frecuentes en los atragantamientos totales en nuestro país. Es conveniente cortar a los niños la carne en trozos pequeños y evitar el jamón y embutido muy curados, ya que tienen más facilidad de producir atragantamientos.
SALCHICHA
A pesar de no ser el alimento más frecuente en los atragantamientos, es posiblemente el más peligroso por su letalidad en caso de atragantamiento. Su forma redondeada y su textura dificultan la extracción. Es el alimento que más ingresos hospitalarios genera. Este mismo año falleció en Málaga un niño de 3 años por atragantamiento con una salchicha. Sigue siendo un alimento común en menús infantiles de restaurantes y comedores escolares a pesar de no ser para nada saludable. Se que son muy cómodas porque es raro el niño al que no le gustan y solemos recurrir a opciones que nos faciliten la hora de la comida. Pero, nos haríamos un gran favor dejando de meterlas en el carro de la compra y solicitando que las eliminen de los menús de colegios y comedores infantiles.
FRUTAS Y VERDURAS
Más concretamente, los más peligrosos: Uvas, cerezas, aceitunas, tomates cherry y demás frutos redondeados y de tamaño similar. Más problemáticos si tienen hueso. La manzana y zanahoria crudas (cocida/asada no hay problema) también son frecuentes causantes de atragantamientos.
No es necesario que prescindamos de estos alimentos por su peligro, ¡ni se os ocurra!. Solo debemos adaptar la forma en que se los damos para reducir el riesgo (especialmente en menores de 4 años). Los frutos redondeados, retirando el hueso y cortándolos en trozos longitudinalmente y no a la mitad creando un trozo similar al problemático de origen. Con zanahorias, manzanas y otras verduras «atragantables», cortarlos en bastones como las patatas fritas o rodajas no muy gruesas.
Mandarinas mejor darle gajos completos y no cortar al medio.
Esta foto de la web inglesa www.friendlyfirstfoods.co.uk es un perfecto ejemplo visual de lo que os hablo.
SEMILLAS Y FRUTOS SECOS
La diferencias de tamaño los hacen más o menos favorables para estos accidentes. En España, la Asociación Española de Pediatría, alerta de que son los responsables de entre el 60 y 80% de los casos de atragantamientos por alimentos en niños. El más frecuente es el cacahuete. El problema con los frutos secos es doble porque a mayores de la obstrucción, en caso de aspiración y de que se vayan a la vía aérea pueden producir infección y daños en la vías respiratorias.
La Asociación Española de Pediatría (AEPed) y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) recomiendan que los niños menores de 5-6 años de edad no consuman frutos secos.
Me preocupa mucho este tema, ya que siendo uno de los alimentos más peligrosos para los más pequeños, es muy fácil ver a padres que permiten a sus hijos comerlos en cafeterías, cumpleaños o en sus propias casas. Entiendo que aún hay un amplio desconocimiento de sus riesgos en estas edades. No debemos confundir el que sean sanos dietéticamente con el hecho de que son peligrosos para los niños menores de 5 años. De hecho no hay problema en que los consuman molidos con otros alimentos.
PATATAS FRITAS (CHIPS) Y PALOMITAS
Según el estudio, causaron un 4.6% de los atragantamientos. Las palomitas son especialmente peligrosas por el hábito de tomar muchas en poco tiempo, normalmente de forma distraída y por su facilidad de pasar a vía aérea. En caso de aspiración y entrada en las vías respiratorias, producen lesiones similares a las de los frutos secos. Por ello los pediatras tampoco recomiendan dárselas a los niños, antes de los 5 años.
GALLETAS Y CRACKERS
Aunque nos pueda parecer que este tipo de alimentos son menos peligrosos porque los niños los ablandan con facilidad en la boca, no es así. Los atragantamientos por un trozo de galleta o cracker pueden obstruir sin deshacerse. En el estudio comentado supusieron el 3.1% de los casos. Es muy importante no dejar nunca a un niño solo mientras come. Ni siquiera cuando solo está chupando un poco de pan o una galleta.
Precaución SÍ. Miedo, el justo necesario
No me gustaría que esta entrada provocara miedo a los alimentos anteriormente descritos y eliminaseis aquellos que son sanos de la dieta de vuestros hijos.
El atragantamiento es un grave peligro, pero hay que saber prevenirlo y actuar en caso de que ocurra. Tampoco sería beneficioso que los niños se criasen en una burbuja de triturados y alimentos seguros para dar los sustos cuando sean mayores y bajemos la guardia.
Con mis hijos aplicamos el método de Baby Led Weaning al iniciar la alimentación complementaria y considero que si se lleva a cabo con seguridad, casi todo son beneficios (hay que reconocer que ensucian un poco más pero para mí eso no es un problema). Es el método de alimentación complementaria dirigida por el bebé o a demanda, en la que es el propio bebé quien coge el alimento y se lo lleva a la boca para comerlo. Os hablaré más en profundidad sobre el tema en otra entrada.
Yo sigo un blog que me encanta que se llama Aplicando BLW. En el se puede encontrar información de calidad sobre el propio método, cómo preparar los alimentos de manera segura para que no haya sustos, consejos…
Recordad que un poco de miedo nos ayuda a estar atentos y anticiparnos a los peligros. Pero en exceso, nos bloquea y no nos permite actuar eficazmente en momentos de urgencia.
Actuación si se produce un atragantamiento
Recomendaciones de la Sociedad Española de Pediatría:
«Si el niño está consciente pero tiene una tos débil, poco efectiva, es incapaz de hablar o la dificultad para respirar es muy importante, se debe llamar al número de teléfono 112 (emergencias) y socorrerlo inmediatamente. Se procederá de la siguiente manera:
- Observar la boca y, si el objeto está visible, extraerlo mientras se tenga a la vista, con cuidado de no empujarlo hacia dentro.
- Si no se ve nada en la boca o no se puede extraer el objeto, con el talón de la mano dar 5 golpes en la parte alta de la espalda, entre los omóplatos.
- Posteriormente, si no se ha expulsado nada y el niño sigue con problemas, se le debe dar la vuelta y realizar 5 compresiones torácicas en el centro del pecho, justo debajo de la línea que une ambos pezones, si es un niño menor de 1 año, o 5 compresiones abdominales en la boca del estómago (maniobra de Heimlich), si tiene un año o más.
Este ciclo —observar la boca, 5 golpes en la espalda y compresiones torácicas o abdominales— debe repetirse tantas veces como sea necesario, hasta que el niño expulse el objeto, respire mejor o pierda la conciencia.»
Tener toda esta información es de vital importancia. Procura releerla de vez en cuando para recordar los alimentos peligrosos y como debemos actuar en caso de atragantamiento. Intentad que amigos y familiares también estén al tanto del peligro de estos alimentos.
Aquí os dejo un esquema resumen:
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4 Comentarios
Monica
14/08/2018 at 02:29Hola!!! Quería saber qué opinión te merece el aparato que anuncian que se vende en farmacias para los atragantamientos.. deschoker creo que se llama. Gracias
Cristina Valiñas Prieto
14/08/2018 at 11:08Por ese nombre no me suena. Supongo que te refieres a los que parecen como unos mordedores para agarrar los niños y en los que los alimentos quedan como dentro de una red.
Mi impresión es que son seguros en tema atragantamientos. Pero, como os decía en esta entrada, creo que no se trata de quitar el peligro de su camino sino de enseñarles a reconocerlo, afrontarlo y evitarlo. Creo que deben encontrarse los alimentos al natural, y aprender a comer trozos pequeños o a masticar bien antes de tragar. Si se acostumbran a esos aparatos que pasará el día que coman fuera de casa, o en una guarde, en un comedor, o sin estar nosotros presentes. Pueden estar en más riesgo aún, que antes de usarlos porque no han experimentado previamente arcadas o trozos que cuesta tragar por su tamaño. La experiencia personal forma parte del aprendizaje.
En resumen, creo que estos utensilios se hacen para tranquilizar a los padres y no para mayor seguridad de los niños. Las herramientas que debemos usar son el sentido común, cambiar hábitos en la preparación de los alimentos y no dejar nunca a un niño solo con comida a su alcance (precaución similar a la del baño).
Espero haberte ayudado y muchas gracias por tu pregunta (muy interesante).
Carmen
09/01/2019 at 15:53Un artículo tremendamente importante, es increíble la cantidad de veces que se pone en riesgo a los niños por desconocimiento.
Lo más grave es que se trate de personas a las que, por su trabajo, se les presupone el ser conocedores de los riesgos en este tema: en el colegio de mis hijos hacen una fiesta en otoño y les dan a probar frutos secos, y hablo de niños de infantil…. los más pequeños, los de diciembre, aún sin tener 3 años…. Corriendo, jugando con el fruto seco en la boca, en un patio donde fácilmente puede haber 300 niños, y obviamente no hay ojos para vigilarlos a todos. Me estremezco solo de pensarlo.
Habría que hacer campañas de concienciación, no somos conscientes del gran peligro que supone. Gracias por tu blog, me ha encantado descubrirlo.
Cristina Valiñas Prieto
09/01/2019 at 23:31Opino como tu que esta información es tremendamente importante. Me gustaría que cualquiera que tenga niños en su entorno pudiera leerla. Espero que se propague lo suficiente para evitar algún posible accidente. Muchas gracias por dejar tu comentario Carmen. Espero que digas leyendo y participando en otras entradas.