No hay mito más extendido entre las embarazadas que el supuesto poder de la luna para ponernos de parto. Hay quien afina más, concretando exactamente la fase de la luna propicia. Otros, para no arriesgar, se limitan a un «cuando la luna cambie» (eso es apostar sobre seguro, porque en realidad nunca deja de cambiar). El caso, es que esta creencia es tan popular, que incluso traspasa fronteras. Es posible encontrar estudios científicos que demuestran la falsedad de esta teoría en numerosos países.
Fases de la luna
Lo primero que deberíamos tener claro es que las fases lunares son los cambios en la forma de la parte iluminada de la Luna cuando la observamos desde la Tierra. La luna no emite luz propia, sino el reflejo de la luz del sol. Los cambios que apreciamos en la forma de la luna, son cíclicos y dependen de su posición respeto a la Tierra y al Sol. Y cuando se produce una alineación perfecta de los tres, ocurren los eclipses.
Para que lo entendamos, las fases de la Luna son solo una percepción nuestra como observadores. La luna no cambia, es un juego de luz y sombra. Por ello las fases son diferentes en el hemisferio norte y el sur. En el norte, el movimiento de la luz se produce de derecha a izquierda, mientras que en el sur es al revés.
¿Qué dice la ciencia sobre la luna y el parto?
Como os comentaba se han hecho numerosos estudios, en diferentes países con muy similares resultados. A continuación resumo las conclusiones de algunos, que confirman lo ya comentado en este artículo. Adjunto enlace a estas investigaciones para los que queráis profundizar en el tema.
Lunar cycle on frequency of births and birth complications (El efecto del ciclo lunar en el número de partos y complicaciones del nacimiento). Estudio realizado en el Mountain Area Health Education Center de Carolina del Norte. Analizaron 564.039 nacimientos producidos entre 1997 y 2001, a lo largo de 62 ciclos lunares. Los resultados de este estudio se publicaron en la revista de la Asociación Americana de Obstetricia y Ginecología y no dejaron lugar a dudas. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la frecuencia de los nacimientos, el tipo de parto, los nacimientos en mujeres multíparas o las complicaciones del parto en las 8 fases de la luna.
CONCLUSIÓN: «Un análisis de 5 años de datos no demostró una influencia predecible del ciclo lunar en los partos o complicaciones. Como era de esperar, este mito dominante no se basa en la evidencia.»
Influencia de las fases lunares en el inicio de los partos espontáneos. Autora: M.ª S. Saiz Puente. Estudio realizado en Hospital Príncipe de Asturias de Madrid, donde se analizaron 2.137 partos. Todos nacimientos a término de inicio solo espontáneo (ni inducciones, ni cesáreas programadas) y que se produjeron en el citado hospital durante los 12 ciclos lunares del año 2007.
CONCLUSIÓN: No se encontró un efecto lunar en el desencadenamiento del parto.
Influencia de la luna en el número de nacimientos espontáneos. Estudio realizado en el Hospital de Manises durante tres años (2013-2015) y en el que analizaron 4700 partos.
CONCLUSIÓN: No había relación real significativa entre fases lunares y el número de partos o las complicaciones que puedan producirse a lo largo del mismo.
¿Qué desencadena realmente el parto?
Ya sabemos que no es la luna la que nos pone de parto. Pero, ¿qué puedo hacer que me ayude a ponerme de parto?
Aunque parezca increíble, es un tema para el que no hay una respuesta clara. Existen diversas teorías sobre la causa detonante del parto: los cambios hormonales, la distensión de las fibras musculares, el aumento en la producción de prostaglandinas, o la existencia de un «gen reloj placentario» que se activa desde el inicio del embarazo y marca la duración final de la gestación. Pero, todas ellas coinciden al afirmar que el parto se inicia espontáneamente cuando el bebé alcanza una madurez adecuada para la vida extrauterina, o cuando su entorno dentro del útero se vuelve hostil.
Conclusión
Si estás embarazada y el momento del parto se acerca, te recomiendo que no pierdas el tiempo analizando el calendario lunar. Seguro que encontrarás a gente que afirme categóricamente que la luna le puso de parto, pero la realidad es que los nacimientos se reparten a lo largo de cada mes, y no hay más partos en las noches de luna llena, nueva, creciente o decreciente.
Mi experiencia como matrona es que en ocasiones, en las noches de luna llena, acuden más mujeres a urgencias pensando que su parto se pone en marcha. Pero para la mayoría, se trata de una falsa alarma.
Si te preocupan temas como la conveniencia o no de la maniobra de Hamilton, o si te recomendarán una inducción del parto, sigue los enlaces a estos artículos del blog para aclarar dudas.
Espero que esta información sirva para aportar calma y paciencia. No desesperes si estás esperando, porque pronto llegará vuestro gran momento.
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