Es sorprendentemente común, la falta de información sobre las «incidencias» o molestias típicas del posparto. No os imagináis la cantidad de madres que escucho decir: «Lo peor de parir, es el posparto. ¿Por que nadie nos habla de eso?». En todos los programas de educación maternal que conozco, se dedica al menos una clase a este tema. Pero, es verdad que la mayoría de mujeres tienen una visión clara de las «molestias» típicas del embarazo, pero no del posparto. No se trata de que tengas miedo a esta etapa. Esta entrada solo pretende que estés informada, preparada y concienciada sobre lo que puede venir.
[toc]LAS 10 INCÓMODAS «SORPRESAS» DEL POSPARTO
1. Sigues teniendo «barriga de embarazada».
Puede que pienses que nada más parir la barriga desaparecerá casi totalmente. Esto no pasa, sigue ahí, y te acompañará durante bastante tiempo (meses). Olvídate de llevar ropa pre-embarazo para el alta hospitalaria. No podrás abrocharte los vaqueros que tanto echas de menos, ni con tres fajas puestas.
No te extrañes si sales a algún recado sin el bebé y te encuentras por la calle a algún metepatas que te pregunta cuanto te falta para parir. Es más habitual de lo que piensas.
Las personas que parecen tener barriga plana en cuanto pasa el parto, suelen ir envasadas al vacío bajo la ropa. Esto no es recomendable para la recuperación de la musculatura abdominal. Os recomiendo echar un vistazo a este otro post del blog: 10 Pasos para recuperar tu abdomen después del parto.
2. Vas a tener la «regla» más larga y abundante de tu vida.
Esto es aplicable a todas, independientemente de si has tenido un parto vaginal o cesárea. En realidad, aunque se trata de un sangrado vaginal, no se produce por la misma causa que la menstruación, por lo que NO es una regla. En este caso, lo que expulsas se denomina loquios y se produce por la rotura de los múltiples vasos sanguíneos que unían la placenta a la cara interna del útero. Lee esta otra entrada para informarte sobre lo importante que es recuperar esta zona durante el posparto: La mamá recuperada a las 24h del parto y otras mentiras peligrosas.
Para las más afortunadas el sangrado puede durar 15 días, pero es normal hasta 6 semanas. Mujeres multíparas (las que ya han tenido hijos antes), las mamás de embarazos múltiples o de bebés grandes, o las que tenían más líquido amniótico de lo normal, sangran durante más tiempo. Sin embargo, las mamás que dan lactancia materna, terminan antes con el sangrado por las hormonas que segregan con la succión del bebé (Reflejo de Ferguson).
Otra sorpresa de la que puede que te enteres en el hospital, es que no puedes usar tampones ni las compresas habituales. Solo compresas 100% algodón. Así que si no quieres disfrutar de la experiencia de las compresas vintage de dedo y medio de alto… cómprate antes del parto y mete en la maleta, tus propias compresas 100% algodón, pero tamaño millennial.
3. Hormonas a lo loco = Montaña rusa emocional.
Puede que de esto si se hable un poco más, pero generalmente solo nos advierten de una posible depresión posparto. En realidad tus emociones suelen estar como en una coctelera debido al vaivén de las hormonas. Puede que estés eufórica y al minuto discutiendo con tu madre o con tu pareja por cualquier tontería que en ese momento te parece importantísima. Y ahí no queda la cosa, porque también es común emocionarse hasta con un anuncio de la tele, ofenderse con facilidad, agobiarse, reírse por tonterías, y mil situaciones más que te harán sentir súper vulnerable a todo lo que te rodea.
Consejo de matrona y madre: Paciencia, agárrate a lo bueno que te está pasando y vuélvete un poco sorda temporalmente hasta que los comentarios de los demás dejen de afectarte tanto. Pero sobretodo, pide ayuda si tus emociones empiezan a provocar sentimientos negativos hacia tu bebé o hacia ti misma. Verbaliza todo lo que sientas con una persona que pueda ayudarte.
4. Arrancar la lactancia materna puede ser un poco más difícil de lo que esperabas.
Yo siempre digo en mis clases de educación maternal, que el primer mes de lactancia materna, es una inversión a medio/largo plazo. Es cierto que la mejor forma de alimentar a tu bebé es el pecho, y no tienes más que buscar un poco de información para darte cuenta, de los innumerables beneficios para ambos que ya han sido demostrados. De todas formas no debería ocultarse a las madres la realidad de que el primer mes, puede ser un poco duro hasta que la mamá y el recién nacido aprenden y pasan algunas de las complicaciones habituales de las primeras semanas. De todas formas, esto no debería desanimarte a dar el pecho porque el esfuerzo merece la pena. Las madres que me comentan que no les compensó, suelen ser aquellas que pasaron por algunas complicaciones y lo dejaron antes de llegar a poder disfrutar de una lactancia ya estabilizada.
5. Puede caerte más pelo del habitual.
Esto es debido a la disminución de: estrógenos, progestágenos y de la producción de queratina (proteína componente principal del pelo). Esto debilita el folículo piloso y si añadimos otros factores como el estrés y los nervios de esta etapa, y la reducción del flujo sanguíneo en la zona del cuero cabelludo… Ya tenemos la receta de nuestro problemilla de caída de pelo.
No te agobies si esto te pasa, ya que normalmente venimos de una etapa opuesta durante el embarazo. En ese momento las hormonas y el mayor flujo sanguíneo de la zona del cuero cabelludo, hacían el efecto contrario, mejorando la salud de nuestro pelo. Así que, poniéndolo en una balanza, una época compensa la otra.
6. Posibles escapes indeseados…
Es más común de lo que nos imaginamos, tener pérdidas de orina o escapes de gases por la debilidad de la musculatura del suelo pélvico, después del parto. Necesitarás un tiempo para que poco a poco tus músculos se fortalezcan de nuevo y este desagradable síntoma desaparezca. Os recomiendo no conformaros con la mejoría espontanea que notarás simplemente con el paso de las primeras semanas. Es muy importante hacer ejercicios de suelo pélvico para recuperar totalmente la tonicidad original del músculo. Consulta a tu matrona sobre los ejercicios más recomendables, cuando empezar a realizarlos, y consejos sobre qué no debes hacer para empeorar la situación.
Fuente Imagen: https://uroginecologo.com/
7. Tiroiditis posparto.
Cuando crees que todo va quedando atrás y que ya no debería haber más sorpresas, puede aparecer esta patología. Se trata de una hinflamación de la glándula tiroides que puede ocurrir entre 2 y 6 meses después del parto. Como puede producir hiper o hipo actividad de la glándula tiroides, los síntomas son variables y difíciles de identificar por ser similares a las sensaciones de una madre que acaba de parir y que no tiene esta patología. Algunos de estos síntomas son: nerviosismo, cambio de peso, cansancio, taquicardia, ansiedad, cara hinchada…
Consejo de Matrona y Especialista en Salud Mental: SIEMPRE ESCUCHAR A LAS MAMÁS y tomarse muy en serio sus sentimientos, quejas, o malestares ya que lo que podemos tomar como normal, puede no serlo y necesitar tratamiento.
Fuente imagen: https://salud.ccm.net/
8. Sofocos.
Otra vez nuestras amigas las hormonas implicadas. Es posible que durante el posparto, vivas en tus propias carnes un pequeño anticipo de lo viviremos durante la menopausia. Calor y sudoración repentina y bastante desagradable sin relación con el tiempo meteorológico. Si eres de las que se compró un abanico para el parto, mejor no lo regales por si acaso vuelves a necesitarlo. Ánimo y no te desesperes, piensa que todo pasa y las hormonas poco a poco volverán a su sitio.
9. No todo dolor genital es por la episiotomía.
Hoy en día, prácticamente todas las matronas estamos concienciadas sobre la importancia de evitar las episiotomías innecesarias. Alguna puede llegar a pensar que sin este corte no tendrá molestias o dolores en la zona genital y ojalá sea así. Puedes no necesitar puntos al no tener episiotomía ni desgarros. Pero si además te libras también de hemorroides o hematomas en la zona de la vagina o genitales externos, has sido muy afortunada. Cualquiera de estas «incidencias» suelen producir dolor durante un tiempo y a veces necesitan ser valoradas de nuevo si este no va desapareciendo.
Algunas madres tienen la mala suerte de tener que sufrir con este tema por más de una causa: puntos+hematoma o puntos+hemorroides o incluso los 3.
Consejo de Matrona: Higiene, frío local envuelto en una gasa, y pedir ayuda si no notamos que el problema mejora gradualmente.
Es importante quejarse y no esperar mucho si algo no se va superando ya que puede generar problemas mayores. Aguantar porque se supone que es lo normal, puede ser una mala idea en el posparto. Siempre encontrareis a alguien que os dice con toda su buena intención «tranquila, eso también me pasó a mi, no te preocupes», y esto no es aplicable a todo el mundo.
10. Puedes quedarte embarazada antes de tu primera regla.
No os imagináis la cantidad de mujeres que siguen quedándose embarazadas después de su primer hijo «sin querer». Ni la lactancia es un método anticonceptivo, ni el que no te haya venido la regla aún te protege de nada. La ovulación ocurre unos 15 días antes de la menstruación, por lo que nunca podrás saber cuando aparecerá el primer óvulo con ganas de quedarse contigo 9 meses de fiesta. Sí es cierto, que para aquellas madres que elijan lactancia materna, la regla volverá más tarde (otra ventaja).
Si estás pasando por esta etapa y quieres preguntarme cualquier duda en privado sobre ti o tu bebé, puedes reservar una consulta online siguiendo los pasos explicados en este enlace: Consulta Matrona Online.
¿Qué tal fue tu experiencia? ¿Tuviste alguna de estas «incómodas sorpresas» durante el posparto? ¿Crees que es bueno que te avisen de que estas cosas pueden ocurrir?
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