¿Es seguro volar durante el embarazo? ¿Hasta cuando puedo hacerlo?
Todas las embarazadas que tienen que viajar en avion, se hacen estas preguntas. El resto de medios de transporte no suelen generar tantas dudas o desconfianza, a pesar de existir un riesgo mayor de accidentes.
En esta entrada del blog, intentaré aclarar en lo posible, las consultas más habituales.
¿Cuál es el riesgo de viajar en avión embarazada?
La gestación genera una situación de mayor coagulabilidad de la sangre. Es por ello que los viajes prolongados, debido a la inmobilidad durante horas, aumentan nuestras probabilidades de una trombosis. De todas formas, este riesgo también existe cuando hacemos un viaje largo en autobús o en coche, si no nos movernos con relativa frecuencia.
Otras situaciones que contraindican un viaje prolongado en avión son:
- Amenaza de parto prematuro (contracciones uterinas regulares que modifican el cuello del utero entre la semana 22 y la 36+6)
- Sangrado vaginal
- Pérdida de líquido amniótico
- Hipertensión arterial
- Disminución de movimientos fetales.
En esos casos es necesario ir a un hospital para valorar nuestro estado y el del bebé, y las medidas a tomar.
Hay madres que tienen miedo de utilizar el scanner del control policial estando embarazadas, pero no tiene ningún riesgo. Tampoco tienen efectos nocivos para el bebé, las vibraciones, cambios de presión o ruidos, que podamos sentir durante el vuelo. Alguna mamá incluso me ha preguntado si las turbulencias podrían llegar a provocarle contracciones y una amenaza de parto prematuro. Las situaciones de estrés inhiben la secreción de oxitocina, por lo que lo normal es no tener contracciones en esos momentos.
¿Tengo que avisar a la compañía aérea de que estoy embarazada?
Hasta las 28 semanas de embarazo, no necesitas autorización ni informes médicos para poder viajar en avión.
A partir de la semana 28 practicamente todas las compañías aéreas solicitan un certificado médico de la matrona o ginecólogo donde te declaren «apto para volar». Este informe debe incluir:
- Si es un embarazo de uno o más bebés
- Las semanas de embarazo cumplidas, durante el vuelo de ida y en el de vuelta
- Fecha probable de parto
- Periodo de validez del certificado
- La firma original y número de colegiado del médico o matrona que te declaran apta para volar.
En caso de que tu certificado médico informe de problemas durante la gestación, es posible que te pidan una autorización del servicio médico de la compañía.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) no recomienda volar a partir de la semana 32 en embarazos múltiples y de la 36 en un embarazo simple. Por ello, algunas compañías tienen una semana límite, a partir de la que no podrás volar con ellos:
Fuente imagen: Manual de seguridad para la embarazada y el recién nacido de la Federación de Matronas de España
Algunas compañías aéreas solicitan un documento firmado en el que eximes de responsabilidad a la empresa, en caso de incidentes relacionados con tu embarazo.
¿Tengo algún tipo de «privilegio» cuando voy a volar, por estar embarazada?
Lamento deciros que no hay muchas atenciones especiales y en la mayoría de casos, dependerá de la sensibilidad y educación de las personas con las que te encuentres.
Algunas compañías permiten a las embarazadas realizar embarque preferente para evitar las colas y esperas. Para ello es necesario que informes de que estás embarazada al personal asignado a la puerta de embarque.
Olvídate de poder elegir un asiento más amplio o con mayor espacio para mover las piernas. La elección de asiento espacioso hay que pagarla, ya que no tenemos derecho a exigir uno especial de forma gratuita. ¿Quién sabe? Quizá tengas la suerte de encontrarte con algún viajero o auxiliar de vuelo especialmente empático, que te cambie de asiento.
En el control policial de los aeropuertos te darán prioridad si informas de que estás embarazada, para evitar que estés demasiado tiempo de pie.
10 consejos para volar más cómoda y segura durante el embarazo
- Lleva contigo toda la documentación del embarazo y ten preparado el certificado de tu ginecólogo o matrona, si ya has pasado la semana 28.
- Procura escoger un asiento un poco más amplio aunque implique gastar un poquito más. Si no es posible, al menos intenta que tu asiento sea de pasillo.
- Elige ropa cómoda y holgada para el viaje. Fíjate en que las prendas no tengan costuras o zonas de presión al sentarte, que dificulten tu circulación. Usar medias de compresión reduce el riesgo de trombosis.
- Pide a alguien que te suba el equipaje de mano al compartimento superior, aunque parezca ligero.
- Ajusta el cinturón por debajo del abdomen, sin que apriete.
- Ya sabes que estando embarazada, es más probable sentir nauseas y vomitar. Ten ubicada una bolsa o toallitas antes de empezar el vuelo, por si pasas un mal rato.
- Evita llevar las piernas cruzadas. Esta posición dificulta la circulación.
- Intenta levantarte, caminar, mover las piernas, o al menos masajearlas, como mínimo cada hora.
- No coloques equipaje bajo el asiento delantero para tener más espacio y movilidad.
- Bebe frecuentemente y lleva contigo algo para picar.
- Si te encuentras mal durante el vuelo avisa a los auxiliares de vuelo. No esperes a ver si te recuperas. Cuanto antes les informes, mejor.
- Intenta relajarte y disfrutar del viaje. Mamá tranquila = Bebé tranquilo.
¿Qué opinas sobre las restricciones de las compañías a viajar en las últimas semanas de embarazo? ¿Creeis que se facilita la comodidad y seguridad de las embarazadas durante los vuelos? ¿Qué medidas se deberían de implantar para mejorar?
Fuentes artículo:
Prout M, Pine JR. Preflight patient assessment. In: UpToDate, Rose, BD (Ed), upToDate,Waltham, MA, 2010.
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