Galletas con dibujos y formas de animales, dinosaurios, super héroes, o personajes de sus programas de tv o pelis favoritas. Cajas con pasatiempos, juegos, o regalos en su interior. ¿Alguien da más?
¿A qué niño no les gustan las galletas? Yo creo que solo al que no las ha probado.
6 Cosas que recordar cuando metes galletas en el carro de la compra
- En España, aproximadamente un 40% de los niños tienen sobrepeso/obesidad.
- Solo el 30% de los niños españoles, comen fruta cada día.
- Solo el 10% de los niños, comen algo de verdura al día. Medalla de oro entre los países europeos.
- A nivel mundial, los índices de obesidad infantil se han multiplicado por 10 en los últimos 40 años.
- La obesidad es una enfermedad, no un rasgo físico como el color de pelo o ser alto/ bajo.
- La obesidad infantil, aumenta el riesgo de obesidad en la etapa adulta, enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades traumatológicas (por afectación de las articulaciones), trastornos de salud mental , cáncer…
¿Por qué los niños son manipulados con las galletas infantiles?
- Las galletas con dibujos o formas de sus personajes favoritos, favorecen que coman compulsivamente más cantidad al caer en «a ver si me toca la que me gusta».
Fuente foto: https://www.gastronomicspain.com
- Los dibujos que llevan impresos, sus formas, o los premios que contienen las cajas, convierten a las galletas, en un juguete para ellos. Hacen que vean el resto de alimentos como algo aburrido y menos apetecible.
- Su alto contenido en azúcares y grasas les sacian, y en caso de consumo habitual rechazan otros alimentos como la fruta por su sabor mucho menos dulce.
- Eligen las galletas por la caja, los dibujos o el premio, y no por su sabor. ¿Es algo que queremos enseñarles? ¿Que en el futuro compren atraídos por la publicidad y no basándose en el gusto o calidad de los alimentos?
- Su composición busca el «enganche» físico de los niños: exceso de azúcares, grasas de la peor calidad (en la mayoría de casos aceite de coco, palma y/o palmiste), y una buena colección de colorantes, conservantes y aditivos.
- Muchas intentan camuflar sus ingredientes en el etiquetado y recurren a la publicidad engañosa, con frases como: «ricas en vitaminas», «cinco cereales», «fuente de fibra»…
¿Qué pensamos los padres habitualmente?
«¿Cómo voy a quitarle las galletas? ¿Cada día una cosa nueva que prohibir? ¿No nos estamos pasando?»
En realidad no hay que quitarles nada. Podemos dejarles tomar galletas en cumples, casa de los abuelos o de sus amigos. No se trata de prohibirles tomarlas, sino de evitar que estén siempre en casa y se conviertan en el recurso fácil y que ellos nos las pidan cada vez que abrimos el armario.
«Siempre se comieron galletas y no pasó nada. Los niños están gordos de no moverse»
Sin duda el aumento bestial de las cifras de obesidad infantil es fruto de muchos factores y no de uno solo. Pero no hay duda que las cosas están cambiando y que la obesidad es un problema creciente entre niños y mayores. La culpa no es de un único alimento pero todo suma.
«Yo desayunaba cereales de chocolate con galletas y colacao y no estaba gordo»
Y merendábamos nocilla, y podías comerte medio paquete de príncipe o ¡uno entero si te dejaban!
Pero, también se fumaba hasta dentro de un hospital o un colegio. Tendemos a idealizar el pasado y a ver solo los problemas que aparecen inmediatamente. Igual que el cáncer no te mata al acabarte un pitillo, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes llegan con el tiempo. Nuestras madres no sabían que el azúcar era tan dañino porque en ese momento los enemigos eran otros. Pero, somos muy ingenuos si creemos que todo el consumo que hicimos y el que nos queda por hacer, es gratuito a largo plazo.
«A ningún niño le pasa nada por comer 3 galletas»
Lo primero felicitarte si al abrir un paquete de galletas consigues que tu hijo solo se coma 3. Pero aún así, el problema es que las 3 galletas del desayuno, se suman: el bollo/galletas/bebible de la merienda de media mañana del cole y de media tarde, el yogur de sabores o postres de las comidas, las chuches del cumple del compañero de clase, la sorpresita que le dan los abuelos, los dependientes del super, o alguna vecina o mamá en el parque… Y eso sin contar el azúcar presente en el pan de molde, el jamón de york, el vinagre de Módena, o en mil alimentos en los que no pensamos.
«Si seguimos así, ya no vamos a poder comer nada»
Esto no es cierto. El mundo esta lleno de posibilidades. No te digo que cambies las galletas de chocolate por espinacas al vapor. ¿Por qué no empezar por hacer un bizcocho, magdalenas o galletas caseras?. Incluso es super divertido como plan para hacer con ellos y que aprendan sobre los ingredientes y lo que hay detrás de la comida. Hay mil cosas ricas que comer en sustitución y con el dinero que te ahorras puedes comprar esas frutas tropicales o conservas, que no sueles llevar a casa porque te parecen carísimas.
Reflexión final
Después de todo esto, algunos pensarán que soy una madre extremista que prohíbe comer galletas y dulces a sus hijos.
No es que me importe lo que piensen los demás respecto a este tema, pero no es así. La realidad es que soy muy consciente de que no son saludables pero en mi casa pecamos de vez en cuando. Hemos dejado de tenerlas en casa de manera rutinaria, y analizamos con calma las etiquetas para intentar elegir el mal menor cuando hacemos excepciones. Me he encontrado muchos casos de padres que dicen muy orgullosos «en mi casa no entra nada de bollería industrial», pero no ven problema en que sus hijos coman galletas a diario. En mi opinión, entran en el mismo saco.
Si crees que esta entrada se basa en una opinión personal y no te han convencido mis argumentos, te recomiendo que leas, escuches y/o sigas el blog de Julio Basulto, dietista y nutricionista excepcional de nuestro país. No deja de enseñarnos con rigor, la evidencia científica actual relacionada con la alimentación, de la manera más directa, clara y convincente. Os recomiendo que leáis esta entrada de su blog respecto a este tema en cuestión.
Pero, ¿qué opináis vosotr@s?. Los padres que no dan galletas a sus hijos, ¿juzgan a los demás o suelen ser ellos los juzgados?
¿Quiénes son los «pobres niños»? ¿Los que no tienen chuches, bollería o galletas en casa, o los que a pesar de estar gorditos, siguen recibiendo desayunos, meriendas o cenas con estos productos a diario?
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7 Comentarios
Xan
23/10/2018 at 12:59Yo soy madre de una » pobre» niña que no ve galletas mas que en días contados…y a pesar de eso, seguimos peleando con los kilos de mas…es muy dificil cambiar el chip, y concienciarnos de que es veneno algo que estamos acostumbrados a consumir a diario y que aún encima utilizamos como moneda de premio con nuestros hijos..
Blogs como el tuyo ayudan a poder ir viéndolo y créeme que si, que llega el día en que se abren los ojos y ves todo el azúcar de su interior
sraddiaz
24/10/2018 at 09:32En el fondo sería mas sano hacer las galletas en casa, y buscar una forma de que sean tan bonitas como ésas que hay en el súper. En el fondo son un extra que de vez en cuando no está mal, pero no como habitual.
Lai - asi piensa una mama
24/10/2018 at 21:21por aqui una de las pequeñas tiene intolerancia al azucar, y vivimos en un pais donde ademas todas las galletas se hacen con aceite de palma, y donde no logro encontrar en el super meriendas sin azucar o con harina integral. cocinar en casa para mi es el primer paso..
30 y... y mamá
25/10/2018 at 07:46La verdad es que cada vez, gracias a toda la información de las que disponemos sabemos que las galletas no son lo más sano para nuestros hijos.
Aunque no se puede negar que son muy socorridas, para llevar en el bolso de merienda. La verdad es que siempre por supuesto que no pero de vez en cuando tampoco creo que sea ningún drama.
Cuestion de madres
26/10/2018 at 05:53Una información muy interesante. Habrá que tenerla muy en cuenta
Begoña
20/12/2018 at 07:51He compartido tu post pq yo misma sé q no son buenas pero ni hijo ya es adicto a Tostarica…así q desde aquí os animo a cambiar esto…cuanto más tiempo les dejemos tomar estos productos peor pues ya va en su aprendizaje. Hacer galletas en casa nos encanta pero se acaban demasiado rápido! Jajaja
Lo q es tremendo es el peso de la publicidad…les engancha de una forma tremenda. En el super van todos convencidos a x las cosas…Y quien pueda ir a las compra son niños y tiene algo a favor. En mi caso es casi a diario una lucha. Nada más q comentaros q además d Julio Basulto es genial seguir a Juan Llorca. Para mí de lo mejor q hay para ver vídeos y tener ideas sanas. Gracias!
Cristina Valiñas Prieto
21/12/2018 at 01:00Begoña muchísimas gracias por tu comentario. Si te vale de consuelo en mi casa también había enganche a las tostarica y he conseguido q se olvidem de ellas. Parece imposible pero simplemente las dejas de comprar y preguntan por ellas y las piden pero pronto cambian el chip. Lo mejor para ganar la batalla, no tenerlas. Se acostumbran a los cambios mucho mejor que nosotros. A mi también me encanta escuchar a Julio Basulto y Juan Llora, dos grandes! !