Todos los bebés pueden moverse y cambiar de posición dentro de la barriga hasta el momento del parto. De todas formas, la colocación más apropiada para nacer, es lo que en las consultas y hospitales llamamos presentación cefálica. Esto significa que la parte del cuerpo del bebé que está más avanzada sobre el canal del parto es la cabeza.
Hablamos de presentación de nalgas o podálica, cuando el bebé tiene apoyadas las nalgas o los pies sobre el canal del parto.
El porcentaje de niños que se encuentran colocados en esta posición se va reduciendo según aumentan las semanas de embarazo. Antes de las 28 semanas de embarazo, aproximadamente un 35% de los bebés están en presentación de nalgas. Sobre las 32 semanas, entre un 7 y un 15%. A partir de las 37 semanas solo un 3-4% de los bebés sigue en esta posición.
En octubre del año 2000, se publicaron en la revista The Lancet los resultados del estudio del Term Breech Trial Collaborative Group. Se analizaron los datos de 2088 casos de 121 centros en 26 países. Gracias a este completo estudio, se llegó a la conclusión de que los bebés en presentación de nalgas o podálica que nacen por cesárea electiva, tienen una menor probabilidad de muerte o secuelas físicas, frente a los que nacen por vía vaginal.
El resultado y conclusión de este estudio hizo que prácticamente la mayoría de hospitales se decantasen por programar una cesárea en los casos de bebés en presentación de nalgas o podálica al final de la gestación. En caso de colocación transversa (menos frecuente que la presentación de nalgas), la cesárea es la única opción de parto si el bebé no cambia de posición.
Posteriormente se han publicado otros estudios que cuestionan estos resultados. Pero ninguno ha tenido una relevancia de evidencia científica suficiente, como para recomendar de manera general el parto vaginal en estos casos.
Hay hospitales que sí ofrecen esta opción en casos muy seleccionados en los que consideran que el riesgo puede ser menor.
¿Qué es la Versión Cefálica Externa?
Es una maniobra externa que busca cambiar la posición del bebé para colocarlo en presentación cefálica.
No es una técnica nueva. Se utilizaba ya desde la época de la Medicina Hipocrática y su uso fue muy común hasta la mitad del siglo XX.
A partir del año 2000 se volvió a poner en práctica para intentar reducir la tasa de cesáreas.
Esta maniobra está recomendada para presentaciones podálicas a término por sociedades científicas de prestigio como The American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG), The Royal College of Obstetricians and Gyneacologists (UK), o la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología (SEGO).
En este video, se ve muy claro en que consiste una Versión Cefálica Externa. Este otro video, es un buen ejemplo de una versión real, sencilla y rápida. Hay bastantes ejemplos de versiones de este tipo, pero hay que entender que no siempre es tan fácil. Influye la colocación y el tamaño del bebé, el tono muscular abdominal, el grado de colaboración materna (los nervios a veces hacen que no podamos relajarnos lo suficiente), el peso de la madre… Puede resultar más molesta, o no ser posible colocar al bebé de cabeza, pero es una maniobra muy segura que puede evitarte una cesárea programada.
Contraindicaciones de la maniobra
La manera de garantizar la seguridad de esta maniobra, es hacer una correcta técnica y evitar realizarla en personas con riesgos personales que la contraindiquen.
No se recomienda intentar una Versión Cefálica Externa en estos casos:
- Si el parto vaginal está contraindicado por otros motivos.
- En caso de placenta previa.
- Desprendimiento de placenta normalmente inserta.
- Oligoamnios con ILA <5 (Índice de Líquido Amniótico).
- Si la bolsa de aguas está rota antes de la maniobra.
- En caso de embarazo múltiple (gemelos, mellizos, trillizos…).
- Alteraciones en las pruebas de bienestar fetal.
- Si no es posible palpar la cabeza fetal externamente.
- En caso de hemorragia genital.
- Gestación múltiple.
- Patologías relacionadas con la coagulación.
Se consideran contraindicaciones relativas:
- Cicatrices uterinas previas. Por falta de estudios randomizados no se puede aconsejar ni desaconsejar categóricamente la maniobra.
- Crecimiento Uterino Retardado (CIR)
- Hipertensión materna.
- Parto activo.
- Placenta en cara anterior.
- Cardiopatía materna
- Peso fetal estimado >3800-4000g.
Riesgos de la Versión Cefálica Externa
Las sociedades científicas internacionales describen la Versión Cefálica Externa como una maniobra sencilla y segura. A pesar de ello, como en cualquier técnica o maniobra, existen algunos riesgos asociados.
- Puede ocurrir una reversión espontánea a la presentación de nalgas después de una VCE exitosa en menos del 5 % de los casos. (Nivel de evidencia Ia)*
- Las revisiones sistemáticas relacionadas con esta maniobra y las amplias series de casos analizados, concluyen que existe una muy baja tasa de complicaciones.
- La probabilidad de cesárea urgente tras la maniobra es <0.5% sin un aumento de la morbi-mortalidad perinatal.
- Existe riesgo de alteraciones en el registro cardiotocográfico que suelen ser de tipo transitorio en la mayoría de los casos y sin repercusiones en la morbi-mortalidad fetal.
- El riesgo de complicaciones graves como el desprendimiento prematuro de placenta es inferior al 0.24%.
¿Cuándo realizarla?
Se recomienda a partir de la semana 37 de gestación para evitar la prematuridad en caso de necesitar realizar una cesárea urgente.
¿Cómo se realiza?
- El ginecólogo confirma en la consulta que la mujer entiende el procedimiento, sus ventajas e inconvenientes y resuelve las posibles dudas. La mujer debe presentar copia del consentimiento informado por escrito firmado.
- Valoración de la mujer:
- Toma de constantes vitales maternas.
- Ecografía estimando peso fetal, presentación actual, placenta, cordón y cantidad de líquido amniótico.
- Test basal para valorar bienestar fetal y posible presencia de contracciones.
- Para realizar la maniobra la embarazada debe estar en ayunas, con la vejiga vacía y preoperatorio realizado. Se practicará en zona próxima a un quirófano que estará disponible y preparado por si es necesaria una cesárea urgente. Se realiza bajo control ecográfico valorando la frecuencia cardíaca fetal.
- Antes de empezar y durante la maniobra se administra medicación para evitar las contracciones que pueden dificultar el proceso. También puede administrarse relajante muscular.
- La maniobra se practica con lubricación externa abundante para evitar fricción y rozamiento.
- La presión debe ser moderada y continua, sin movimientos bruscos.
- Causas para interrumpir la maniobra:
- Dolor importante para la mujer.
- Alteraciones en la Frecuencia Cardíaca Fetal.
- Tras 3 intentos fallidos.
- Al terminar la maniobra, se realiza un control de monitorización cardiotocográfica de aproximadamente 40 minutos independientemente de si se ha conseguido o no girar el bebé. En caso de que no haya alteraciones, sangrado o dolor, la embarazada puede irse a casa. Se le recomienda hacer reposo relativo durante 24h.
- La mayoría de hospitales, hacen un nuevo control para confirmar que todo evoluciona correctamente al día siguiente.
- Si el bebé vuelve a colocarse de nalgas, puede volver a intentarse la maniobra en aproximadamente 1 semana.
Probabilidades de éxito
La tasa de éxito está entre el 40 y 74% de los casos según el estudio consultado.
Fuentes
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23076883
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15229015
http://www.crd.york.ac.uk/crdweb/ShowRecord.asp?AccessionNumber=12009102465&UserID=0#.UmEmdnC8DBY
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